"Dicen que para enamorarle le tengo que hacer sonreir, pero cada vez que el sonrie me enamoro yo ".
No me digas que no.
El tiempo ha pasado y hemos madurado, y es verdad, no somos los mismos, pero nuestros interiores sí, y sé que todo lo que me has prometido es verdad, porque a pesar de todo lo sucedido, eres tú el que sigues a mi lado.