El reloj eres tú.

Es duro decir adiós, por eso digo hasta luego, pidiendo perdón por la cobardía de no decírtelo a la cara, una vez más lo siento por ser así , por actuar de forma contraria a lo que pienso , pero ya sabes que yo me guio de impulsos y no de razonamientos.

Sabes bien que te amo. ¿Cuánto? No sabría medirlo, ni cuantificarlo; no existe el instrumento que pueda comprobar  realmente lo que por ti siento, pero te diré algo, no por cualquier persona me siento en la cama enfrente del ordenador , con las mejillas empapadas en  lágrimas, para escribir algo que probablemente no te influya .

Necesito alejarme, perderme en la soledad involuntaria, necesito huir de todo lo que me rodea, siempre has dicho que soy un espíritu rebelde ¿no? sé que siempre oculto en la oscuridad mis sentimientos…y eso siempre trae consecuencias negativas…ya no sé cómo explicar que quizá una persona que no llora sufre muchísimo más que otra que está creando un mar de lágrimas. Tengo miedo de que al gritar tu nombre a los mensajeros del viento no surja el eco de tu boca repitiendo” yo también te quiero”, tengo miedo a caer en el olvido , tengo miedo a que todo esto no halla significado nada, tengo miedo a perder en un día, lo que en años hemos ido trabajando.

Duele perderte, la flecha de Cupido se ha clavado en mis uñas, no en tu pecho, ojala algún día me salieran mejor las cosas…

Siento si al mundo le demuestro que tengo  muros de mis sentimientos, eres el único que ha conseguido derribarlos, eres el único capaz de hacer temblar los sentimientos aunque estén con los cimientos más fuertes, me siento tan inferior a todo esto…a ti…

Quisiera tener el poder de mandar en tus pensamientos para que algún día llegaras a entenderme, para que vieras que lo que siento por ti no son solo puras atracciones químicas…

No hago más que contradecirme, “Ahora mismo deseas estar sola, alejada de cualquier tipo de cariño que no sea mi amistad” me repito una y mil veces…sin embargo,  no soporto el infinito esfuerzo de amarte en la distancia, no soporto que nuestros nombres solo tengan lazos de amistad…
Espero poder olvidarte, no quiero sufrir más por algo que no lleva a ninguna parte, mientras no estés tú el tiempo será mi consuelo y tu recuerdo la cura a mi lamento, si no apareces en mis sueños aparecerás en mis ojeras, y sé que tengo algo claro no te quiero, con otra.