Quiero ser tu voz , para sentir tu risa.


“Cada minuto cuenta “, si soy sincera nunca creí en el significado de esta frase.
He oído decir, que la vida te enseña, que de los errores se aprende, que lo que no te mata te hace más fuerte, y que de la experiencia apareció la sabiduría.
 La vida es la que hace que hoy este aquí , aunque es él , es esa persona la que te hace seguir adelante , la que te hace creer en ti misma cuando nadie lo hace, la que te da los mejores buenos días del mundo.
Pienso luego existo, pero no sólo pienso de vez en cuando, sonrío y lloro.
Últimamente hago más lo segundo, aunque no debería.
Toda lágrima nace en los ojos, termina en la boca y comienza por un motivo. El motivo no es sólo uno, hay varios, pero sí, podemos hablar de protagonistas en singular, y de personajes secundarios.
El protagonista de mis lágrimas de hoy es el responsable de mi sonrisa del ayer, y mi esperanza del mañana.
Es la misma persona con la que he pasado los momentos más bonitos de mi vida, hablo en pasado porque fue ayer donde sucedieron, pero los llevo conmigo cada día que pasa.
Los recuerdos permanecen en el subconsciente  de la mano de los sueños.
Soñar es la única forma que tengo de volver a verle sonreír,
 es la única forma de hacer que todo salga tal y como yo quiero , es mi forma de abrazarte , de besarte , es mi forma de despertarme por la mañana dándome un beso, es mi forma de que me despierten tus ojos, es mi estúpida forma de echarte de menos.
Todos dicen, hablan, que al empezar una relación tienes que ser tu misma y no cambiar; me atrevo a negarlo.
Al principio serás tú, pero acabarás siendo como él quería que fueras, puede que no te des cuenta de primeras, pero  lo harás en el momento en el que hagas algo que solías hacer con él y te parece absurdo.
Empezarás a odiando sus manías, y esas mismas serán las razones que darás a la pregunta de que por qué te has enamorado de él.
Empezarás creyendo en un nosotros, acabarás creyendo que no eres nada sin él cuando llevas toda tu vida sin necesitarle.
Tu cabeza se convertirá en el mejor proyectil de imágenes que has visto nunca, será el mejor director con los mismos actores.
Creerás que el mundo se limita entre tú y él, las horas se convertirán en segundos y aunque te canses y vengan miles de días grises, te dará absolutamente igual, es más, los besos más bonitos son debajo de la lluvia.